Entrevista Julio 2023

Sentirnos en armonía con nuestro físico nos aporta un importante nivel de autoestima y utilizar herramientas como la micropigmentación puede ser de gran uso a l ahora de mirarte en el espejo diariamente.

Cuando nuestro físico se ve afectado por una enfermedad, como puede ser el cáncer, atravesar momentos tan impactantes como la pérdida de pelo, vello o pestañas puede desencadenar inseguridades, complejos y hasta depresión.

La micropigmentación es una técnica mínimamente invasiva que contribuirá a mejorar, resaltar o corregir rasgos faciales o corporales tanto en hombres como en mujeres.

Un tratamiento sin riesgos, prácticamente indoloro y de resultados instantáneos.

Olga Marco, experta en micropigmentación, conoce todas las posibilidades que aporta esta técnica que ha evolucionado hasta convertirse “en una herramienta muy útil para mujeres y hombres que desean mejorar su imagen física en cualquier momento de la vida”.

En su centro, Marco realiza tratamientos en 3D que devuelven el aspecto de la areola a mujeres que han atravesado por un cáncer de pecho “la medicina estética y la micropigmentación se dan la mano porque se complementan. Nosotros le damos la coloración que no puede dar la cirugía, incluso cuando se dan casos de ausencia total de pezón, podemos simular y hasta otorgarle un relieve que, a corta distancia, costaría apreciar que no se dispone de el” señala la especialista.

Un aspecto a tener en cuenta cuando se realiza micropigmentación en tratamientos oncológicos es que siempre ha de iniciarse antes de comenzar el proceso. La piel sufre debido a los fármacos de ahí que es importante iniciarlo con anterioridad a mismos.

También es muy útil en personas con deficiencia visual o mayores, que quieren conservar la seguridad de sentirse bien, pero sus posibilidades físicas se lo impiden.

Esta técnica trabaja una parte muy superficial de la piel, se puede realizar en cualquier época del año, tiene una duración de aproximadamente un año, pero está dependerá de aspectos como el tipo de piel, la edad o el estilo de vida.

Sus cuidados son mínimos y básicos, como la protección frente a los rayos solares, y se realiza “con todas la garantías de higiene y seguridad para el cliente” en aproximadamente dos o tres horas y con resultados visibles desde el primer momento.